Un choque institucional se sitúa entre la Comisión Europea y la Eurocámara en el fondo del Estado Hambriento. El Parlamento Europeo se prepara para recurrir al Ejecutivo de la Unión ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) para que descongela la entrada en Budapest de 10.200 millones de euros de fondos europeos. Esta cantidad supone una parte sustancial de los programas de fondos estructurales que sostiene el país, al entender que se habían cumplido algunas de las reformas que había hecho el médico para reparar algo del daño infligido a la justicia. Un amplio grupo de eurodiputados “se quejan y reafirman su profunda preocupación por esta decisión de considerarla ejecutada”. […] con la Carta de Derechos Fundamentales de la UE en lo que se refiere a la independencia judicial”, expresó una resolución aprobada con 345 votos a favor, 104 en contra y 29 abstenciones. La iniciativa adoptada este jueves encomienda a la comisión parlamentaria de Supuestos Jurídicos analizar “la legalidad de la decisión” y, si concluye que es ilegal, presentar una solicitud ante el TJUE.
La pregunta surgió porque los parlamentarios entienden que “el deterioro de la democracia” continúa y el gobierno del ultraconservador Viktor Orbán ha socavado los valores europeos en su país. El Parlamento Europeo y el Comité Ejecutivo mantienen un diálogo en profundidad. Fueron los eurodiputados que se pusieron en marcha ya llevan años llevando a cabo procedimientos sancionadores contra Hungría que pueden fracasar con la suspensión del derecho de voto del país en el Consejo de la UE, por haber socavado la independencia judicial, no luchar contra la corrupción o menoscabar los derechos de minorías, como las LGBTI. Sin embargo, en los Estados miembros, quienes tienen competencia para pulsar este botón nuclear no lo hacen, a pesar de que los populistas radicales bloquean en algunas ocasiones decisiones en las que el Veintisiete debe tomar una decisión por unanimidad y en busca de el botón nuclear. El autócrata ruso Vladimir Putin.
Por ello, en la resolución, los parlamentarios «lamentan profundamente el desorden del consejo» [de la UE] «lograr avances significativos» en el procedimiento sancionador que se pusieron en marcha en 2018. El texto también recoge que «el Consejo Europeo y los Estados miembros que tomen medidas y determinen si Hungría ha cometido violaciones graves y persistentes de los valores de la Unión Europea» UE con seguridad al artículo 7, apartado 2, del TUE (Tratado de la Unión Europea)”, uno de los pasos del proceso que puede llevar a la suspensión del derecho de voto del país afectado, en este caso Hungría.
El choque entre Orbán y el Parlamento Europeo contiene muchos capítulos. Este es uno más con el que ya te has encontrado. la respuesta del ultra primer ministro sobre la red social X, antes de Twitter. “Los eurodiputados liberales atacaron ayer a Hungría una vez más”, dijo en su primera frase, en relación al debate celebrado este miércoles. Acto seguido compaginó su protesta con el bloque que mantiene la revisión de los supuestos europeos en los que se contempla una partida de 50.000 millones de euros para financiar a Ucrania, país invadido por Rusia, su aliado. En el pasado, la Eurocámara llamó a Hungría un “régimen híbrido de autocracia electoral” y la acusó de no ser una democracia plenaria. Tras afirmar que, debido a sus repetidos ataques a los valores europeos y al Estado de derecho, Hungría no puede presidir el Consejo de la UE, algo que sucederá en el segundo semestre de este año.
Precisamente estos ataques son el motivo por el que Hungría ha congelado hoy 21.000 millones de euros correspondientes al fondo de cohesión y al plan de recuperación del Gobierno de la Unión y del Consejo de la UE. Hasta el paso de diciembre, la Comisión bloqueó todos los recursos de los fondos de cohesión, aproximadamente 22.000 millones, sin respetar los estándares mínimos de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. Reprobó, en concreto, que se esté menoscabando la independencia de la justicia, el ataque a menores LGTBI, la vulneración del principio de libertad de enseñanza en las universidades y el deterioro del derecho de asilo. Durante más de un año de negociaciones entre Bruselas y Budapest, en las que se había intentado hacer diversas reformas, el Ejecutivo presidido por Ursula von der Leyen bloqueó la aprobación en diciembre de la parte correspondiente a la independencia judicial por 10.200 millones. Sin embargo, Budapest tiene hoy cambios pendientes para poder acceder a los otros 10.800 millones de fondos de cohesión más uno más de 10.000 del plan de recuperación y el programa RepowerEU.
La resolución aprobada por el Parlamento afecta sólo a los 10.200 millones liberados el mes pasado. No es la primera vez que la Eurocámara da este paso por culpa de Hungría. Dios en 2021, cuando exigió a Von der Leyen que congelará dinero al Gobierno ultra a través del mecanismo condicional, un remedio que tiene la Comisión para frenar la transferencia de recursos a un país cuando descubre que es capaz de cumplir con los requisitos. comunidad de requisitos, ya que uno de los problemas más graves de Hungría es su mala lucha contra la corrupción. La Comisión finalmente ha activado el mecanismo de condicionalidad y ningún hubo lo solicitó ante el TJUE.
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